A mediados del siglo XIX cada vez más mujeres se incorporaban a la producción. Trabajaban jornadas de más de 12 horas a cambio de salarios miserables.
Un 8 de marzo de 1850, las obreras de una fábrica textil neoyorquina se manifestaron para reclamar sus derechos. Medio siglo más tarde, en marzo de 1908, 15.000 obreras con el lema “Pan y rosas”, pidieron también en Nueva York mejores salarios y condiciones de vida. Al año siguiente (en marzo), 140 mujeres murieron calcinadas en la fábrica textil donde trabajaban encerradas en condiciones inhumanas.
En 1910, la alemana Clara Zetkin propuso establecer el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer.
Cuando se conmemoraba este día en Rusia(febrero de 1917, para el calendario ortodoxo), las obreras textiles se manifestaron con el lema “Pan, paz y libertad”, marcando el inicio de la revolución más grande del s.XX.
El Día de la Mujer ha ido perdiendo su carácter obrero, pasando a ser una jornada en la que se reclaman los derechos de todas las mujeres en todos los estados y en todos los ámbitos: acceder a la educación, la cultura, el trabajo o la política.
En los últimos meses, gracias a que la concienciación social y la intervención de ONGs es mayor, pudieron salvarse tres mujeres iraníes que habían sido condenadas a morir lapidadas; se evitó que Kartika Sukarno fuera flagelada en Malasia por beber cerveza en público; y, se consiguió la vuelta a casa de la activista saharaui Aminatu Haidar, por poner algunos ejemplos recientes.
Un 8 de marzo de 1850, las obreras de una fábrica textil neoyorquina se manifestaron para reclamar sus derechos. Medio siglo más tarde, en marzo de 1908, 15.000 obreras con el lema “Pan y rosas”, pidieron también en Nueva York mejores salarios y condiciones de vida. Al año siguiente (en marzo), 140 mujeres murieron calcinadas en la fábrica textil donde trabajaban encerradas en condiciones inhumanas.
En 1910, la alemana Clara Zetkin propuso establecer el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer.
Cuando se conmemoraba este día en Rusia(febrero de 1917, para el calendario ortodoxo), las obreras textiles se manifestaron con el lema “Pan, paz y libertad”, marcando el inicio de la revolución más grande del s.XX.
El Día de la Mujer ha ido perdiendo su carácter obrero, pasando a ser una jornada en la que se reclaman los derechos de todas las mujeres en todos los estados y en todos los ámbitos: acceder a la educación, la cultura, el trabajo o la política.
En los últimos meses, gracias a que la concienciación social y la intervención de ONGs es mayor, pudieron salvarse tres mujeres iraníes que habían sido condenadas a morir lapidadas; se evitó que Kartika Sukarno fuera flagelada en Malasia por beber cerveza en público; y, se consiguió la vuelta a casa de la activista saharaui Aminatu Haidar, por poner algunos ejemplos recientes.
me parece muy interesante.Y no me parece nada justto lo que hacían a las mujeres.
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